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Sonora Musical

Felicidades Jorge! Exito!

Sonora musical
Desde mi esquina

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miércoles, 24 de noviembre de 2004

Carmen M. Trelles Hernández PRIMERA HORA

En la tienda hay una selección de diferentes estilos de música independiente, tanto de bandas locales como extranjeras. (Julito Panell / Para PRIMERA HORA)

Es un espacio pequeño, pero muy abundante en variedad, estilos y acercamientos musicales. Para muchos amantes de la música alternativa y de las bandas locales, es el único lugar al que pueden acudir para encontrar aquellos títulos que rara vez tienen las grandes tiendas de discos. Se trata de Sonora, un lugar lleno de sonido que abrió sus puertas en junio pasado. El rincón de Jorge Castro se encuentra en los altos del teatro Coribantes, en la parte posterior del estacionamiento del Instituto de Banca que está ubicado en la Ave. Ponce de León en Hato Rey.

Un secreto a voces

Son muchos los que llegan al espacio de Castro en busca de títulos bastante raros o de grupos poco conocidos. Como la pólvora se ha ido regando la voz entre aquellos "fiebrús" que no saben dónde más buscar los ritmos y melodías de su predilección.

Jorge Castro, el dueño de la tienda, sabe mucho de ese sentimiento de frustración. "Desde hace tiempo quería abrir una tienda de música diferente, porque la realidad es que no hay ningún sitio en el que puedas conseguir cierto tipo de música. Aquí tenemos una oferta variada, con los sellos de casas independientes y la música de bandas locales que lanzan ellos mismos sus discos", explica el también bajista de la agrupación Superaquello. Advierte, sin embargo, que todavía está empezando y se trata de una operación bastante pequeña. La tienda es a penas un cuarto de oficina que él ha arreglado para atender a su público. A pesar de ello, Castro trabaja incansablemente por ampliar la oferta y para seguir creciendo.

En el anaquel de la tienda hay discos de punk, música electrónica experimental y convencional, Ska, Pop, Metal, en fin para todos los gustos. "No me cierro a ninguna propuesta", explica el músico. Una melodía suave, un poco juguetona ambienta la conversación. "Es un grupo japonés que se llama Takahiko Chiba y la canción se llama 'Slowly minutes' es un 'collage' electro acústico y medio pop", contesta con entusiasmo Castro.

Además de la oferta musical, hay varias revistas y publicaciones sobre el mundo de la música en la Isla. También hay camisetas y afiches de diferentes bandas.

Sonora no es una tienda para un público masivo. Por el contrario, se trata de un lugar para los que quieren ir un paso más allá, pues se sienten inconformes con la oferte uniforme y masiva de la mayoría de las tiendas grandes de música y de las grandes disqueras. "Sé que no estoy en un lugar muy visible, pero es bueno buscar un poco, explorar fuera de los grandes centros comerciales", explica Castro.

Por otro lado, en Sonora los discos tienen un precio bastante accesible. "Hay algunos discos que se pueden conseguir en otras tiendas, como el de Superaquello, pero a un precio mayor. Aquí casi todos los discos fluctúan entre los $13.00 y $14.00".

Como se trata de un espacio pequeño y acogedor, los discos están organizados en orden alfabético y no se dividen por género. "Puedes tener un disco de heavy metal al lado de uno de folk. Todo el que llega aquí tiene la oportunidad de escuchar el disco antes de comprarlo".

Rodeado de música

La música es la vida de Jorge Castro. "Desde chamaquito he estado metido en el mundo de la música. Empecé a tocar a los 14 años", recuerda Castro. Su afición por los ritmos y melodías comenzó aun antes, pues su hermano mayor era amante de la salsa vieja. "Todavía, cuando oigo esas canciones, siento un poco de nostalgia".

Con el tiempo, sus gustos fueron evolucionando y fue descubriendo nuevos ritmos y estilos. "Hace como 10 años empecé a escuchar música electrónica. Antes no me gustaba, pensaba que se trataba de algo totalmente mecánico". Irónicamente, desde el 1996 Castro tiene un proyecto con este tipo de música que se llama Cornucopia. El nombre lo escogió por casualidad: "Vi en un diccionario lo que significaba la palabra y pensé que esa abundancia podía referirse a las capas y capas de sonidos que no necesariamente tienen una forma o patrón y que caracterizan este género de música". Su socio en esta iniciativa es Claudio Echea.

Su pasión por la música se ve no sólo en su rincón, lleno de ritmos y sonidos de diferentes bandas y agrupaciones, sino en todos los esfuerzos profesionales que emprende. Es por eso que a Jorge Castro no le preocupa la piratería ni se queja de esta costumbre de bajar canciones ilegalmente por la Internet. "A mí no me da problemas que las personas bajen la música que yo les ofrezco para la venta. Creo que lo que gusta de verdad se va a vender".

Para Castro este espacio es muy especial. Se trata de un esfuerzo, que todavía está comenzando, por dar a conocer la música de las agrupaciones locales y de los grupos y sellos discográficos independientes. "Esta gente toca por amor al arte. Lo que quieren es hacer música y la hacen a pulmón, a pesar de los contratiempos y problemas. Por eso es que mi trabajo es también de corazón".

Sonora abre de martes a domingo de 12 m. a 6:00 p.m. La tienda está localizada en el segundo piso del teatro Coribantes, en la Ave. Ponce de León, esquina Nemesio Canales, en el estacionamiento del Instituto de Banca. Para más información, visita la página de Internet www.sonoradisc.com o escribe a la dirección hola@sonoradisc.com.